El año 2012 se presenta con una escasez mayor de lo habitual para nuestras carreras. De las carreras organizadas por Deccla, este año se limita a una sola prueba, una carrera de resistencia de 6 horas, con final nocturno. Después de haberlo intentado el pasado año, con poca suerte, este año volvemos a la carga en esta carrera, el último fin de semana de Abril.
La moto está todavía "a estrenar", en forma después de una restauración profunda del año pasado. No pudimos llevarla a la carrera de Mayo, y después de volver a revisarla, estaba lista.
Para comprobar que todo estaba en su sitio, hicimos un pequeño entrenamiento en Alcarrás, donde aparecieron pequeños detalles, que pudimos corregir antes de partir hacia Cartagena.
Llegamos el viernes por la mañana, y nos preparamos para hacer todo el día de entrenamientos libres.
Hicimos los primeros trámites para iniciar los entrenamientos, y comenzamos a ver que la inscripción de la carrera era de una gran calidad.
Para esta carrera contábamos con una segunda moto como reserva, para asegurarnos el poder terminar la carrera.
Rodamos el viernes con las dos motos. Aunque no es una moto puntera, la moto nº2 funcionaba con normalidad, de forma que asegurábamos que la reserva estaba lista en caso de necesidad.
La moto nº1 funcionaba a la perfección. El motor no andaba mucho en la zona alta del cuentavueltas, pero se notaba muy lleno y consistente en la zona media.
Era la primera vez que probaba la moto con los nuevos frenos (con pinzas de Triumph Daytona), y la combinación con la bomba de freno de siempre (MV Agusta F4) era de una frenada muy potente, como nunca habíamos tenido en la moto.
Habíamos instalado también el puente de horquilla de TPR, con la modificación de anclarlo directamente a las barras de la horquilla. Además, en las llantas de carrera teníamos montados unos discos de freno nuevos de EBC. El resultado era de una frenada espectacular para lo que estábamos acostumbrados en la RD, y con una rigidez del conjunto más que aceptable.
Debido a que en esta carrera teníamos gente nueva en el box (nos acompañó mi sobrino Jon como manager), hicimos pruebas de cambio, tanto cambio simple de piloto como cambio de piloto con repostaje de combustible:
Después de verificar la moto, hicimos a última hora los entrenos cronometrados nocturnos.
Salimos a probar toda la parte de iluminación, tanto de la moto como del circuito. Enrique rodó unas vueltas a gusto, pero paró en boxes, indicando que la moto había empezado a fallar.
Vimos que no funcionaba la luz trasera. Todo el cableado estaba correcto. Comprobamos la carga del alternador (la luz trasera es de leds, y por debajo de una tensión se apagan), y vimos que no cargaba. La moto se había quedado sin batería.
Cambiamos el regulador por uno nuevo. Aunque por consumo debía ser suficiente la corriente generada por la moto, algo había fallado. Instalamos el nuevo regulador fuera del carenado (en el soporte de las luces), para que fuera más refrigerado.
Montamos todo y salí a dar unas vueltas, para comprobar al menos cómo se rodaba de noche. En la tabla, nos habíamos colocado en el puesto 18, siendo primeros de la categoría RD.
El sábado despertaba con buen tiempo, a pesar de que las previsiones no eran nada buenas. Hicimos los entrenamientos libres y cronometrados sin mayores problemas. Finalmente decidimos que en carrera rodaríamos con un solo faro encendido (para asegurar no tener fallos eléctricos), e hicimos todos los entrenamientos con la luz encendida. Todo perfecto.
Finalmente nos clasificamos en la posición 21 general, y primeros de la categoría RD.
Teníamos la salida a las 17h, y cuando fuimos a comer ya vimos al fondo que se acercaban unas nubes muy negras. Antes de acabar de comer ya estaba lloviendo, y no paró de llover, además de soplar un viento bastante fuerte.
Una situación poco agradable de cara a la salida. No habíamos rodado en mojado en todo el fin de semana.
Había que sacar el mono de agua de la furgoneta, y preparase para la salida, que en esta ocasión me iba a tocar a mi.
Salida del tipo Le Mans. Esta vez, nuestra RD rodeada de Guzzis y Ducatis clásicas, un ambiente diferente para ella.
En la salida había que tomárselo con calma, es una carrera de 6 horas, y empezamos la carrera en mojado. ¿Cómo será este circuito en mojado?
Aunque algunos salieron con el cuchillo entre los dientes, la mayoría iba con mucho cuidado, como pisando huevos. Después de las primeras curvas de precaución absoluta , ya se podía empezar a rodar algo más rápido.
El circuito estaba muy delicado, y en cuanto intentabas ir algo más rápido, siempre te llevabas algún susto. En la primera vuelta pasé en la posición 18, teniendo dos puestos por delante a la RD de Angel y Jordi.
En la segunda vuelta había ganado otros 5 puestos, aunque Angel seguía por delante. Calma, son 6 horas y en dos vueltas no se gana la carrera.
Finalmente en la quinta vuelta pasé a Angel, y poco a poco fui distanciándome de él.
Hacemos el primer relevo; le doy unos consejos a Enrique de cómo está el circuito, y sale a pista.
Después del relevo seguimos por delante de las otras RD.
Vemos que sacan el safety car por alguna caida. Al pasar por la recta con todos detrás, vemos que la moto que falta es la nuestra: Enrique ha caido en la chicane, pero los comisarios ya nos indican que está perfectamente.
Vienen moto y piloto sobre el coche del circuito. Enrique está bien, pero la moto no tanto. Hemos perdido toda la parte derecha del manillar: semimanillar, mando de gas, bomba de freno e interruptor marcha/paro, además de uno de los faros.
Teníamos moto muleto, por lo que el arreglo era posible.
El ánimo de seguir no era muy grande (Enrique estaba bastante bajo de moral), pero me quité el mono, y poco a poco empezamos a ver (Jon y yo) lo que había que arreglar. Una visita de Fernando B52 y Makoki, en la que me llamaron de todo menos bonito cuando les dije que igual no seguíamos, aceleró un poco el arreglo.
La reparación no era muy sencilla, ya que muchos de los elementos de la moto de reserva no coincidían, pero con la ayuda de Makoki y el amigo Gaspar (que se había acercado a saludar, y acabó lleno de grasa) dejamos la moto "terminada". Después de la verificación técnica estábamos ya listos para salir.
Teníamos cerca de 3 horas de carrera, y Enrique no tenía muchas ganas. Por reglamento, debía hacer en total un mínimo de 30 minutos.
Salí a carrera e hice un relevo de 45 minutos, en el que pusimos ya las luces. Hicimos cambio de piloto, y salió Enrique para un relevo de 30 minutos.
Rodábamos más lentos que en los entrenamientos. Después de parar Enrique, hicimos repostaje, y me quedaba hora y media de carrera. Como el depósito es muy justo para 90 minutos, y para poder descansar un poco, decidimos hacer un repostaje intermedio.
Fueron dos relevos largos (nunca había rodado tanto tiempo seguido en circuito), pero el rodar de noche y tener el final de carrera cerca, hizo que fueran unos relevos muy bonitos.
En resumen, y aunque el resultado lógicamente fue malo, estas 6 horas con final nocturno han sido una experiencia muy interesante, que nos gustaría repetir más veces.
Ha sido una pena que esta carrera haya sido la despedida de DECCLA como organizador. Desde aquí animamos a DECCLA a que siga organizando carreras tan bonitas.
